El primer paso es la comunicación entre el cliente y nuestro equipo profesional para aterrizar todas las ideas, desde la distribución hasta la estructura de tu obra.
Tras definir los lineamientos acordes a las autoridades gubernamentales, diseño estético y funcionalidades, se genera el paquete ejecutivo que es un gran instructivo de cómo se realiza cada edificación.
Esto implica también que las mediciones tengan una afinidad del 100% con los planos, para que no haya problemas en el futuro y que el diseño sea completo. La experiencia nos dice que para construir algo con un presupuesto amplio o reducido, hay que tener un buen proyecto.
Una vez obtenido el proyecto necesitas tener este documento certificado por las autoridades municipales que lo avalen al 100% para poder comenzar a construir, autorizando que los materiales, su calidad, medidas, distribución y los cálculos estructurales sean los adecuados.
En esta fase se comienza le ejecución de proyecto que previamente fue aceptado por ti. El papel del arquitecto tiene bastante peso. Desde la aclaración de las dudas del constructor en la interpretación del proyecto, la facilitación de informaciones complementarias al proyecto elaborado, hasta ayudarte en la verificación de la calidad de los materiales y de la ejecución de los trabajos.
Terminada la ejecución en tiempo y forma, procedemos a revisar junto contigo el trabajado efectuado. Y si están de acuerdo las partes, se procederá a firmar el cierre y entrega, donde se plasmarán tiempos de garantías para algún vicio oculto.